Por María del Socorro Arvizu
El hecho de que puedan realizarse implantes de chips en el cuerpo humano resulta interesante y no sólo eso, sino también conflictivo y controversial.
Como siempre, no faltan los sensacionalistas apocalípticos -más bien sobran- quienes afirman que los implantes de chips en el cuerpo vendrán a crear el nuevo orden de las cosas en el mundo, donde todos estaremos controlados o esclavizados, pues la tecnología de los biochips tampoco se escapa de que los alarmistas la tilden como la ya muy trillada "marca de la bestia".
En realidad, este tipo de tecnología está siendo aplicada en áreas tan importantes como la medicina, dentro del campo de los diagnósticos médicos y el tratamiento, donde ofrecen un enorme potencial porque pueden ser introducidas al organismo con poco o ningún dolor, y su tamaño baja el riesgo de introducirlo en un paciente.
Existen ya sensores capaces de detectar cambios de flujo en un medio líquido como la sangre, que pueden ser usados para crear un catéter médico que mida la presión sanguínea.
Además, se está trabajando en diversos laboratorios sobre el biochip DNA, capaz de lograr en segundos los resultados de las pruebas de SIDA, sangre, tuberculosis y otras enfermedades, que revolucionará la forma de realizar los exámenes sanguíneos, además de minimizar costos y riesgos para el paciente.
Las micromáquinas
Las micromáquinas son herederas de la misma tendencia de miniaturización que ha convertido a las cámaras de video de voluminosos y pesados armatostes en máquinas del tamaño de la palma de la mano.
Una micromáquina es la integración de muchos componentes en un volumen reducido, uniendo diversos logros tecnológicos.
Se fabrican del mismo modo que los circuitos integrados, empleando una oblea de silicio, material semiconductor fundamental para el desarrollo de la electrónica de estado sólido actual, pero en vez de fabricar transistores, se hacen sensores, motores de pasos, engranes, resonadores y actuadores (cilindros móviles), todos ellos de una sola pieza y grabarlos en litografía por rayos X ya que la luz visible no es suficientemente precisa a esta escala.
La nanotecnología
Pero no podemos hablar de estas micromáquinas sin mencionar una palabra cada vez más conocida y pronunciada: La nanotecnología, en realidad, la dinámica molecular y la nanotecnología molecular computacional, que sirven para crear estos dispositivos electromecánicos diminutos, que tendrán una velocidad mil veces mayor que los productos de hoy en día.Ê
Se trabaja con sistemas moleculares nanoscópicos, es decir, que miden una billonésima de metro y que pueden interactuar de manera individual o colectiva.
La nanotecnología molecular ha permitido la consecución de drogas, a través de la creación de modelos virales y la simulación computacional de su comportamiento.
Por ejemplo, una de las posibles curas para el VIH-SIDA, en estado primario, fue posible a través del uso de estas técnicas en complemento con las experimentales.
Los investigadores diseñaron la estructura del virus y su comportamiento en la computadora y con la información obtenida de esta manera, produjeron una droga que atrapa el virus en su entrada a las células e impide que afecte la capacidad reproductora de la mitocondria.
¿Qué opinaría si le dijéramos que se trabaja en crear una manipulador atómico capaz de dominar el átomo mecánicamente para sintetizar o des-sintetizar moléculas de cualquier tipo?
La nanotecnología molecular da la posibilidad de desmembrar las moléculas, átomo por átomo, para luego transportarlos a velocidades cercanas a la de la luz y construirÊla misma molécula pero en otra parte; incluyendo por supuesto las moléculas biológicas humanas.
Para conocer brevemente algunas investigaciones realizadas sobre los biochips, puede visitar los siguientes URL: Universidad de Tokio (http:\\brains.race.u-tokyo.ac.jp\), Universidad de Wisconsin (http:\\mems.engr.wisc.edu\), Universidad Simon Fraser (http:\\fas.sfu.ca\ensc\research\groups\micromachining\immr.html).
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